El criptoarte revoluciona el mercado del arte
Memes, tuits y otras piezas virtuales se venden por miles de euros gracias al uso de la tecnología ‘blockchain’, las criptomonedas y los tokens.
Memes, tuits y otras piezas virtuales se venden por miles de euros gracias al uso de la tecnología ‘blockchain’, las criptomonedas y los tokens
El nombre de Zoë Roth quizás no te diga nada, pero seguro que te suena un popular meme en el que se ve a una niña sonriendo maliciosamente ante una casa que arde en llamas. Zoë es la protagonista de la foto que dio origen a este meme, conocido como “Disaster Girl”. La imagen fue tomada en 2005 por el padre de Zoe, Dave Roth. Ahora la familia ha vendido la copia original del meme por algo más de 410.000 euros.
Los compradores de “Disaster Girl” son los responsables de 3F Music, un estudio musical con sede en Dubai que ya había adquirido otras obras digitales como el meme “Overly Attached Girlfriend” (Chica demasiado obsesionada), por el que pagaron más de 330.000 euros.
A pesar de haber vendido la copia original de la foto, la familia Roth conserva los derechos de autor de la imagen, por lo que podrán obtener el 10% de cualquier venta futura de la imagen en NFT.
¿Cómo es posible vender el original de una obra digital como un meme, que se ha creado en internet? La respuesta está en los tokens, una especie de dispositivo digital que se utiliza para representar el valor de algo. Para vender el meme de “Disaster Girl” se han utilizado un tipo de tokens llamados NFT, las siglas de “token no fungible” en inglés.El uso de los tokens NFT para validar y vender obras digitales ha dado pie a un auténtico boom del criptoarte, aquel en que la obra no tiene un formato físico como un cuadro o una escultura sino que se trata de una creación digital.
Qué son los tokens
Para entender qué son los tokens tenemos que remontarnos a los orígenes de la criptografía (utilizar códigos y cifrados para proteger la información) en el mundo digital y la aparición de las criptomonedas o monedas virtuales.
Las monedas virtuales funcionan utilizando la tecnología blockchain o cadena de bloques, que se crea a través de varios ordenadores conectados en red. Estos bloques están cifrados y solo los usuarios que poseen el código pueden descifrarlo: de esta forma se garantiza la autenticidad de los contenidos que se comparten.
A través de esta cadena se realizan intercambios. En el caso de las criptomonedas, el intercambio es económico, como la moneda bitcoin o ethereum, que es la criptomoneda que se ha utilizado para pagar “Disaster Girl”.
En las transacciones de criptoarte se utilizan tokens: una unidad de valor emitida por una entidad privada.
En realidad, los tokens existen desde hace mucho tiempo: son una especie de fichas que sustituyen a las monedas reales en las ferias, las máquinas de videojuegos y otros negocios como lavanderías. Sin embargo, con la aparición de internet también han surgido los tokens virtuales o no fungibles que se utilizan en transacciones virtuales.
Justin Blau, un DJ profesional de 30 años, fue el primero en convertir sus creaciones artísticas en tokens NFT y venderlos en una subasta por millones de euros.
Los NFT se basan en la misma tecnología de las criptomonedas pero representan algo único. Al no ser fungibles, no se pueden intercambiar. Por ejemplo, Blau vendió una canción personalizada en formato NFT: al estar cifrada, solo la persona que había adquirido los tokens tenía acceso a esa música inédita, junto con creaciones de arte personalizado y nuevas versiones de las canciones de su disco Ultraviolet.
La principal revolución de los tokens NFT es que permiten autentificar una obra digital creada online, como es el caso de un meme, y demostrar su procedencia y su autor. Cuando compramos criptoarte mediante este sistema, lo que conseguimos es la obra encriptada y prácticamente nunca se obtiene un objeto físico. El propietario de una obra NFT puede revenderla en el mismo formato y condiciones, ajustando su valor al precio de mercado.
El ‘boom’ del criptoarte
La venta del meme de “Disaster Girl” no es el único que ha conseguido miles de euros como NFT. En los últimos meses se han vendido varias obras digitales que han revolucionado el mercado artístico.
El pasado mes de febrero, el creador del Nyan Cat, Chris Torres, vendió un NFT de este popular gato colorido y pixelado por 500.000 euros.
La casa de subastas Christie’s ha vendido la obra Everydays: The First 5000 Days del artista digitak Beeple por 57 millones de euros. Se trata de una obra de arte digital que consiste en un gran mosaico de fotos digitales creadas diariamente a lo largo de 5.000 días.
Esta obra se ha convertido en la tercera más cara de un artista vivo, y la primera de arte digital.
Otra venta reciente de NFT que ha saltado a los titulares es la del primer tuit publicado por el creador de Twitter, Jack Dorsey, el 21 de marzo de 2006. Dorsey consiguió por el NFT del tuit por más dos de millones de euros. En la publicación se puede leer la frase “Estoy configurando mi twttr”.
La NBA, la liga de baloncesto más famosa del mundo, también ha entrado en el mercado de los NFTs con la plataforma Top Shot, en la que se pueden comprar videos originales y coleccionables de canastas de los partidos, certificados como originales gracias a la tecnología blockchain.
Esta misma semana, la casa de subastas Sotheby’s ha anunciado que aceptará las criptomonedas Bitcoin y Ether para la subasta de una obra del artista británico Banksy, titulada «Love is in the Air». Será la primera vez que una casa de subastas de arte admite este tipo de pagos. La subasta se celebrará el 12 de mayo.